Para bien o para mal, el último puesto en las semifinales del Mundial de Clubes siempre iba a ser del Real... El gigante de Madrid respondió bien una vez más al calor norteamericano y dio un paso firme hacia las decisiones finales con una victoria por 3-2 sobre el Borussia Dortmund.
Más que los galácticos, que tan a menudo escriben la historia de las victorias blancas, esta vez fueron los jugadores de la cantera, aún sin garantías de futuro en el equipo, quienes acercaron al equipo al oro. La reacción llegó tarde, pero su fuerza fue indiscutible y estuvo muy cerca de ver el juego ir a la prórroga con los alemanes en ventaja numérica. ¡Fueron tres goles en el tiempo añadido!
Por la gracia de los GarcíasEn el reencuentro entre viejos conocidos, que ya se enfrentaron en una fase inicial de la temporada (5-2) e incluso en la final de la Liga de Campeones del año pasado (2-0), fue el favorito quien llevó ese estatus de la esfera teórica al plano práctico con una exhibición dominante en Nueva Jersey.
¡Y el dominio se tradujo en el marcador! No a través de los galácticos ni de las superestrellas, sino de los dos nombres más humildes en el lado español de la ficha de juego. Los Garcías, podemos decir.

Luego, Francisco. O Fran García. Él también ha aprovechado esta nueva competición para imponerse y parece justificar cada vez más el lugar que ocupa en el equipo del Real Madrid, con la necesidad de contratar a Álvaro Carreras disminuyendo lentamente. El zurdo de 25 años hizo el 2-0 a los 20 minutos, tras una buena incursión interior de Alexander-Arnold, el otro lateral.
Descuentos que valen la compra del boletoLa ventaja doble en una fase temprana del juego, junto con el dominio sobre el adversario, generó una serie de «oles» en las gradas de un estadio pintado casi exclusivamente de blanco. El Dortmund necesitaba evitar la humillación y la verdad es que logró poner algo de hielo en el juego, aunque las mayores oportunidades fueron, aún así, de Jude Bellingham (su hermano Jobe se perdió el juego por suspensión) y de Vinícius Júnior.
Fue en el descanso cuando Nico Kovac hizo cambios mayores en su equipo, en un intento de volver a entrar en la discusión del juego. El triple cambio lo hizo más dividido, con Maximilian Beier en particular entrando bien y tratando de llevar a los alemanes hacia adelante. Cuando lo logró, aún así, Courtois estuvo siempre presente.

Con 3-1 a segundos del final, todo parecía resuelto, aunque el duelo de cuartos reservaba más historia! El refuerzo Huijsen agarró a Serhou Guirassy dentro del área, fue expulsado, y el delantero del Dortmund convirtió el penalti resultante (también él llega a los cuatro goles). Hubo una última oportunidad, pero Courtois voló para evitar que Sabitzer llevara el juego a la prórroga. Solo el pitido final detuvo la locura.